Quería empezar el año con una boda especial, que me hubiera emocionado, que me hubiera hecho reír y llorar a partes iguales, no había duda, esta boda en Gijón reunía esas características y más. Fue un verdadero honor formar parte de un día tan especial para Bárbara y Juanjo.

El 2013 ha sido un año increíble en el que he tenido la gran fortuna de conocer a personas maravillosas, recoger infinidad de sentimientos, de alegrías, celebraciones, pero sobre todo, disfrutar cada día con más pasión el ser fotógrafo de bodas. Puede que suene a tópico, pero es que disfruto, disfruto mucho con lo que hago y no tengo intención de dejar de hacerlo. La energía que me transmiten los novios, las familias, esa ilusión por ese momento único que está por llegar, no lo cambiaría por nada…

Lo que tampoco cambiaría por nada fue hacer esta boda en Asturias, una tierra a la que tengo especial cariño, a la que siento muy dentro. Bárbara y Juanjo me dieron la oportunidad de sentirla otra vez y por todo lo alto!! Ellos son una pareja que lo tiene muy claro, quieren divertirse, pasarlo bien y reírse sin parar. Sus caras siempre dibujan una gran sonrisa, transmiten esa energía que te llena, que hace que, sin darte cuenta, tú también sonrías.

El lugar elegido para la celebración fue la Ermita de la Providencia, un lugar idílico en el Cabo de San Lorenzo, pequeña, acogedora y con un encanto que hizo único este enlace. Después nos fuimos al banquete y qué mejor lugar para celebrarlo que en un Llagar (lugar de producción de la sidra) para realizar una espicha. La diversión fue incrementándose, al igual que la sidra que no paró de servirse en ningún momento je je je.

Fui un día realmente inolvidable! Mis mejores deseos para vosotros y vuestros familiares. Un besazo enorme!

“No existe nada más contagioso que el entusiasmo”

– Samuel Taylor Coleridge –

Podéis ver el preboda aquí